El falafel, es un alimento con origen en países del Medio Oriente, que ha adquirido popularidad a nivel global, especialmente entre personas veganas y vegetarianas. Es un alimento que se elabora principalmente con garbanzos y especias. El falafel se remonta a siglos atrás, y su origen es algo controvertido. Algunos afirman que fue inventado en Egipto, donde se ofrecía como una alternativa más económica a la carne.
¿Que es el falafel?
Es una excelente fuente de hidratos de carbono y proteínas, que además cuenta con un exquisito sabor y textura, crujiente por fuera y suave por dentro.
Preparar falafel en casa es más sencillo de lo que parece, y el resultado es exquisito. En este post, te contamos sus propiedades así como todo lo que necesitas para poder prepararlo en casa.
Los garbanzos, su ingrediente base:
Los garbanzos, son una legumbre que se caracteriza por contar con un alto contenido en proteína, equilibrado con una proporción de hidratos de carbono. Además, son una gran fuente de fibra y una fuente de energía con bajo índice glucémico.
Los garbanzos cuentan con un índice glucémico bajo. Como resultado, proporcionan energía de forma sostenida en el organismo.
Como curiosidad, no en todos los países se utilizan garbanzos. Por ejemplo, en Egipto, se utiliza habas. En algunas recetas, incluso se combinan ambos ingredientes para lograr una textura única.
- El falafel es un alimento muy consumido por personas veganas y vegetarianas, como hemos mencionado en el apartado anterior por su elevado contenido en proteína.
- Además, los garbanzos en conjunto con ingredientes cómo perejil, cebolla y cilantro, los cuales se incorporan durante su preparación son una fuente de vitaminas y minerales. Por ejemplo: hierro, fósforo, magnesio, vitamina C y A.
Receta: falafel casero de forma sencilla
¿Qué necesitas?
- 1 tabla de cortar
- 1 cuchillo
- 1 colador
- 1 papel de cocina o paño limpio
- 1 batidora o procesador de alimentos
- 1 bol grande
- 1 tenedor
Ingredientes
- 1 bote de garbanzos cocidos (400 gramos sin escurrir) o 200 gramos de garbanzos naturales
- 1 cebolla pequeña
- 2 dientes de ajo
- perejil fresco
- cilantro fresco
- Especias: comino en polvo, sal y pimienta
- 1/2 cucharada pequeña de levadura en polvo
- 15 gramos de harina de garbanzo o de trigo
- 50 ml Aceite de oliva virgen extra
- semillas de sésamo al gusto
Elaboración paso a paso
Para preparar los garbanzos: en el caso de que hayas escogido garbanzos de bote:
- Comenzamos escurriendo los garbanzos con ayuda de un colador. Una vez hayamos retirado la cantidad máxima de agua, los secamos con la ayuda de un paño limpio o papel de cocina.
- Es importante retirar el máximo de humedad posible. Los garbanzos deben estar bien escurridos para lograr una masa firme en el paso siguiente.
Para preparar los garbanzos: en el caso de que hayas escogido garbanzos secos:
- Durante 12 horas previas a la preparación de la receta, remoja los garbanzos en agua, durante al menos 12 horas.
- Asegúrate de que se han hidratado completamente antes de su utilización. Al igual que si has escogido garbanzos de bote, es importante retirar el máximo de humedad posible.
- Los garbanzos deben estar bien escurridos para lograr una masa firme en el paso siguiente.
Para la mezcla:
- Sobre una tabla de cortar, picamos perejil freso y cilantro, hasta obtener una taza pequeña de cada uno. Las cantidades puedes adaptarlas a tu gusto y preferencia.
- Cortamos en pequeños trozos la cebolla y los dos dientes de ajo.
- Añadimos los ingredientes ya cortados a nuestra batidora o procesadora de alimentos. Incorporamos los garbanzos.
- Añade también. el comino al gusto, sal y pimienta. Tritura la mezcla ligeramente. Los ingredientes deben integrarse pero sin alcanzar una textura de puré.
Una vez lista, cambiamos la masa a un bol o recipiente:
- Añadimos la harina de garbanzo o de trigo y la levadura. Mezcla de nuevo con la ayuda de un tenedor. La masa debe adquirir una consistencia manejable, que permita formar las bolas en el próximo paso.
- Deja reposar la mezcla durante 30 minutos en la nevera.
Formar las bolas y cocinar:
- Una vez transcurrido el tiempo, con la ayuda de una cuchara o con las manos, formamos pequeñas bolas. De forma opcional puedes incorporar sésamo.
- En una sartén, añadimos los 50 ml de aceite de oliva. Calentamos a fuego medio.
- Fríe los falafel hasta que comiencen a dorarse. Retira posible exceso de aceite y listo.
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