El calzado es un elemento esencial para cualquier corredor, ya que impacta directamente en el rendimiento, la prevención de lesiones y la comodidad durante todos y cada uno de los entrenamientos y/o competiciones. Aunque parece una elección sencilla, seleccionar las mejores zapatillas para running es muy importante.
En los últimos años, el mundo del running ha evolucionado de forma muy considerable. Además. gracias a su creciente popularidad, los avances son cada vez más rápidos y notorios. En este caso, el calzado ha sido uno de los protagonistas.
Los avances tecnológicos en materiales, diseño y biomecánica han permitido crear zapatillas más ligeras, rápidas y seguras, adaptándose a las necesidades específicas de cada runner.
Avances en los últimos años:
Aunque son muchos los avances, algunos de los más significativos son los siguientes:
- Espumas ultra ligeras y de alto retorno de energía
Uno de los desarrollos más destacados en los últimos años ha sido la creación de espumas que son ultra ligeras. Este material se coloca entre la suela de la zapatilla. Tienen la capacidad de proporcionar una mayor amortiguación y mejorar la eficiencia de cada zancada ya que devuelven de forma optima la energía al corredor.
- Placas de fibra de carbono
Las placas de carbono actúan ayudando al corredor a impulsarse. Su uso ha sido un factor de gran importancia ya que ha sido un factor que ha contribuido en la superación de records a nivel mundial
- Diseño de zapatillas específicas para diferentes tipos de carrera
Actualmente, los atletas puedes escoger entre diferentes zapatillas diseñadas específicamente para:
- Carreras de larga distancia: Ofreciendo mayor amortiguación y durabilidad.
- Carreras rápidas: Enfocadas en la ligereza y el retorno de energía.
- Trail running: para terrenos irregulares, aportan una mayor tracción, protección y estabilidad.
¿Qué importancia tiene la amortiguación en las zapatillas?
La amortiguación es esencial para absorber el impacto del pie contra el suelo. El resultado de contar con el calzado más adecuado para minimizar este tipo de impacto, puede ayudarnos a prevenir lesiones en las articulaciones.
Algunas de las lesiones más comunes son aquellas en las rodillas y los tobillos.
Aun así, en función del tipo de corredor, la amortiguación necesaria puede variar. Por lo tanto, es importante individualizar a la hora de escoger un calzado. Los corredores de larga distancia y aquellos que corren sobre superficies duras suelen necesitar más amortiguación, mientras que los corredores que buscan velocidad pueden preferir escoger modelos con menos acolchado, con el objetivo de obtener una mayor ligereza.
Por lo tanto, ¿es necesario contar con un par de zapatillas para cada tipo de terreno?
Sí, si corres en diversos tipos de superficies, es aconsejable tener un calzado específico para cada uno. Para correr en asfalto o en terrenos planos, necesitarás zapatillas que ofrezcan buena amortiguación y una suela diseñada para absorber el impacto.
Si te dedicas al trail running, es fundamental contar con zapatillas que brinden mayor tracción y protección contra terrenos irregulares para prevenir resbalones y lesiones. Si practicas ambas modalidades, lo recomendable es que cuentes con calzados diferentes según aquella que vayas a practicar en cada momento.
¿Por qué es importante escoger las mejores zapatillas para running?
Mejora del rendimiento:
El calzado influye de forma directa en el rendimiento de un corredor. Correr con calzado inadecuado puede provocar que el cuerpo se canse más rápidamente, lo que impactará de manera negativa en la velocidad y la resistencia. En cambio, usar el calzado correcto te permitirá mantener una buena postura y optimizar la eficiencia de cada zancada.
Adaptación al tipo de terreno:
Como ya hemos mencionado en apartados anteriores, es fundamental que el calzado se ajuste al terreno adecuado.
Usar calzado inapropiado para el terreno puede aumentar significativamente el riesgo de caídas o torceduras, además de dificultar la carrera al no proporcionar el agarre necesario.
Comodidad y ajuste:
Unas zapatillas mal ajustadas pueden causar ampollas, rozaduras o molestias en los pies.
El acolchado, la transpirabilidad y la capacidad de absorción de impactos son aspectos fundamentales para asegurarnos de que nuestro calzado va a ser cómodo en todo momento.
¿Cuándo es aconsejable reemplazar las zapatillas de running?
Por lo general, se recomienda cambiar las zapatillas de running cada 600 a 800 kilómetros, aunque esto puede variar según el modelo y el tipo de superficie en la que se corre.